El confinamiento convirtió este curso de 8 semanas en un programa inesperadamente largo. La virtualidad nos mantuvo unidas mientras esperábamos reencontrarnos y los conocimientos de las primeras sesiones ayudaron a gestionar el paro forzado.
Muy contenta y agradecida por la paciencia y la implicación de este grupo tan intergeneracional y tan femenino.