Gracias a las tecnologías de neuroimagen se ha podido comprobar lo que algunos científicos sospechaban ya desde hace décadas y es que meditar afecta directamente al funcionamiento del cerebro ya su estructura. Es capaz de cambiarlo físicamente reforzando aquellas zonas encargadas de la capacidad de concentración, del aprendizaje, de la memoria, y puede volvernos más creativos y empáticos, así como ayudarnos a gestionar las emociones.
En este vídeo, podrás observar cuál es el proceso interno que tiene lugar en el cerebro durante la práctica de la meditación y cómo se afectan diferentes áreas, principalmente aquellas relacionadas con las emociones, la atención y la memoria.
La meditación no sólo detiene la divagación mental y ayuda a conectar con el presente, sino que también construye más conexiones entre las distintas partes del cerebro.
Esta habilidad de re-dirigir la atención al momento presente una y otra vez, es algo que podemos utilizar en nuestra vida diaria y puede contribuir a reducir la rumiación mental y aumentar nuestra resiliencia ante las dificultades de la vida.
Diferentes estudios también han demostrado que el efecto sobre el cerebro perdura y se reduce el malestar psicológico más allá de las ocho semanas que dura el programa.
Vídeo publicado y comentado por www.juansanguesa.com