Las personas que viven con una enfermedad o dolor crónico pueden sentirse impotencia y frustración. A menudo muestran altos niveles de estrés y sentimientos negativos que aumentan la percepción del dolor y empeoran el cuadro clínico.
La atención plena ayuda a salir de este círculo vicioso y tener mayor control y más recursos para afrontar las situaciones.
El mindfulness no elimina la enfermedad ni las dificultades, pero actúa como un bálsamo que acoge el malestar y enseña cómo enfocar el pensamiento para responder a las diferentes situaciones de vida de una forma más amable y adaptativa.
El curso proporciona un conjunto de herramientas poderosas que se van incorporando de forma progresiva ofreciendo soporte y habilidades para desarrollar una nueva relación con el dolor. Los recursos pedagógicos del curso, contribuyen a cultivar estados mentales de mayor apertura, serenidad y conexión.
Las dinámicas prácticas facilitan la comprensión y favorecen la gestión de las emociones, pensamientos y sentimientos que surgen a raíz de estas circunstancias difíciles.
Las investigaciones científicas y más de 20 años de experiencia, avalan la eficacia de este programa y los estudios confirman que puede ser tan efectivo como los fármacos.
La integración progresiva de los conceptos, va transformando la experiencia, aportando una mejora significativa de la salud a nivel físico, mental y emocional, que se mantiene al finalizar la intervención.
Descubrir y poner en funcionamiento las capacidades innatas de autorregulación y autocuidado que promueven la mejora de la salud.
Incorporar recursos que permitan vivir de forma más consciente y con mayores niveles de calma, comprensión y bienestar.
- Más comprensión sobre el dolor y la forma de relacionarte con él.
- Contrarrestar la tendencia hacia la negatividad que tiene el cerebro.
- Disminuir el flujo de pensamientos y mayor capacidad para no identificarte con ellos.
- Llevar amabilidad y autocompasión ante situaciones difíciles o estresantes.
- Mayor capacidad para regular el sufrimiento asociado a la enfermedad o dolor crónico.
- Ser más consciente del cuerpo y de sus mensajes para evitar el malestar.
- Saber desconectar mentalmente y poder descansar de forma más efectiva.
- Reducir el esfuerzo con el que realizas las actividades cotidianas.
- Apreciar los pequeños placeres cotidianos.
- Aprender a vivir de una forma más equilibrada y sostenible, para disponer de mayor energía.
- Cambiar la forma de relacionarse con el dolor, la enfermedad y la dificultad y desarrollar la capacidad para tratarse mejor en situaciones adversas.
- Ser más consciente del cuerpo y de sus mensajes para evitar tensiones y reacciones que incrementen el malestar.
- Calmar la mente y aprender a gestionar los pensamientos repetitivos y las preocupaciones.
- Modificar la tendencia a relacionarse con el dolor o el estrés como algo fijo.
- Llevar amabilidad a las situaciones difíciles suavizando la resistencia y cultivando la aceptación compasiva.
- Incorporar el movimiento consciente para mantener un esfuerzo equilibrado durante las actividades.
- Apreciar a los pequeños placeres cotidianos.
- Mejorar la comunicación con uno/a mismo/ay con los demás.
- Dejar de vivir la dificultad como un motivo para aislarse y desarrollar un sentido de humanidad compartida.
- Aprender a vivir de una forma más equilibradaay sostenible, pero disponer de más energía.
Los beneficios que se exponen a continuación, están extraídos de artículos científicos publicados recientemente. La mayor parte de los cambios positivos, se producen por la modificación en la estructura, actividad y conectividad del cerebro:
- Modifica los niveles de dolor y amplía la capacidad para gestionar el malestar.
- Calma la parte del cerebro encargada de producir hormonas del estrés.
- Actúa como uno antídoto potente contra la ansiedad, la depresión, el agotamiento y la irritabilidad asociada a la enfermedad o dolor crónico.
- Mejora el funcionamiento del sistema inmunológico y la calidad del sueño.
- Ayuda a gestionar las emociones difíciles y los pensamientos negativos ,que surgen cuando te encuentras mal.
- Reduce el comportamiento adictivo y autodestructivo.
- Permite encontrar espacios de calma, serenidad y relajación.
- Rectifica la tasa de azúcar en la sangre en la diabetes tipo II.
- Favorece la salud cardíaca y circulatoria, reduciendo la presión arterial.
- Aumenta la creatividad , estimulando las posibilidades de encontrar soluciones distintas a problemas conocidos.
- Mejora el estado de ánimo y la calidad de vida.
A todas las personas que conviven con dolor o dolencias crónicas.
A los profesionales y familiares que atienden a personas en condiciones de dificultad y dolor.
8 clases de 2.5 horas.
Asistencia una vez por semana durante 8 semanas + un día de práctica intensiva.
Cada sesión es una experiencia diferente que incluye conceptos teóricos, prácticas meditativas, dinámicas grupales, espacios de diálogo, ejercicios Mindful y propuestas variadas para incorporar ala vida cotidiana.
El diseño pedagógico del curso, permite realizar un aprendizaje útil, claro y transformador.
Para ver o descargar el programa aquí
Más de 20 horas de formación.
Libro: Tú no eres dolor.
Pack de audios con más de 20 meditaciones guiadas de entre 3-20min para practicar en casa.
Manual de trabajo para realizar seguimiento de las prácticas.
Soporte virtual continuado para resolver dificultades que puedan surgir y estimular la práctica.
Certificado digital que acredita haber completado el curso cumpliendo con los estándares de calidad MBPM®.
Acceso a la formación de doble certificación internacional de profesor mindfulness y compasión.
El programa se desarrolla en grupo, mediante una metodología eminentemente práctica y participativa (“learning by doing“) .
Se combina la práctica con los aspectos teóricos, reflexiones y diálogos para facilitar la comprensión y la integración de los contenidos.
Incluye ejercicios, meditaciones a través de audios y acciones meditativas para desarrollar hábitos positivos que se vayan incorporando a la vida cotidiana.
Tener una breve conversación conmigo previa a la inscripción, para determinar si el curso se adapta a tus necesidades del momento.
Interés y compromiso para dedicar al menos 20 minutos diarios a la práctica personal.
Voluntad para involucrarte completamente en el programa para generar los cambios que necesitas.
- Ropa cómoda en diferentes capas para estar confortable en relación a la temperatura.
- Una colchoneta tipo yoga o camping.
- Calcetines gruesos.
- Una mantita para taparte.
- Libreta y bolígrafo por si quieres escribir algo (opcional)
- Una almohada pequeña tipo sofá por la cabeza (opcional)
- Un poco de agua para beber.
Eva Vila Safont
Fisioterapeuta.
Profesora en UManresa. Universidad Central de Cataluña durante 23 años.
Profesora certificada de Mindfulness por Respiravida Breathworks.
Máster en prevención de riesgos laborales, especialidad Ergonomía